New Haven en la mira: Conflicto entre la administración Trump y las ciudades santuario
- Cathy Montano
- Feb 10
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La administración del presidente Donald Trump ha intensificado su confrontación con las llamadas "ciudades santuario", aquellas que han adoptado políticas para proteger a los inmigrantes indocumentados limitando la cooperación con agencias federales de inmigración. Entre ellas, New Haven, Connecticut, ha emergido como un importante foco de atención en este conflicto.
Desde hace varios años, New Haven ha sido una de las ciudades más activas en la defensa de los inmigrantes indocumentados. Fue una de las primeras localidades en expedir identificaciones municipales para ellos, facilitando el acceso a servicios y promoviendo la inclusión. La ciudad también se ha negado a colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en redadas o deportaciones masivas, lo que ha generado fuertes críticas por parte del gobierno federal.
Trump ha argumentado que estas políticas contribuyen al aumento de la criminalidad y ha amenazado con retirar fondos federales a las ciudades santuario que se nieguen a cooperar con el gobierno en la aplicación de leyes migratorias. Sin embargo, líderes locales, como el alcalde de New Haven, han defendido estas medidas, asegurando que fortalecen la confianza entre la comunidad inmigrante y las autoridades locales, lo que a su vez mejora la seguridad pública.
"Nuestra prioridad es el bienestar y la seguridad de todos nuestros residentes, independientemente de su estatus migratorio. Las políticas de la administración federal solo generan miedo y desconfianza, lo que pone en riesgo la seguridad de nuestra comunidad", declaró el alcalde de New Haven, Justin Elicker, en respuesta a las amenazas del gobierno de Trump.
Por su parte, el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, ha expresado su respaldo a las ciudades santuario y ha condenado las políticas de la administración Trump:
"Connecticut siempre ha sido un estado que acoge a los inmigrantes y valora su contribución a nuestra sociedad. No permitiremos que el miedo y la intimidación definan nuestra política migratoria", afirmó Lamont. Asimismo, el gobernador ha prometido proteger los fondos estatales para ciudades como New Haven y asegurar que las políticas de inclusión sigan en vigor.
Diversos grupos de derechos civiles han calificado las acciones de la administración como una forma de criminalizar a los inmigrantes y socavar la autonomía de los gobiernos locales. Mientras tanto, el gobierno federal sigue promoviendo demandas y medidas legales para restringir las protecciones ofrecidas por estas ciudades.
El conflicto entre la administración Trump y las ciudades santuario, como New Haven, sigue escalando y podría tener importantes repercusiones en el futuro de las políticas migratorias en los Estados Unidos. En medio de este tenso panorama, las comunidades inmigrantes y sus aliados continúan luchando por sus derechos y la protección de sus familias.